Cocodrilo City.



Granja de Cocodrilos- Los Everglades
Miami-Florida



Hace pocos días regresaba mi hija de un viaje de estudios realizado en la ciudad de Miami y entre los lugares visitados estuvo la granja de cocodrilos de los Everglades. Al ver las fotos del viaje no pude evitar el recuerdo de la primera vez que pude comer carne de cocodrilo en Cuba.
Pero mas allá de ese vulgar acontecimiento aunque de exquisito reconocimiento recordé el momento en que tuve información de que al sur de Isla de Pinos existía un poblado llamado Cocodrilo y que sus habitantes más viejos hablaban ingles.

Poblado de Cocodrilo-enmarcado en rojo

Me encontraba trabajando en una planta de beneficio de cítricos muy cerca del poblado de La Fe, en compañía de un ingeniero ingles, cuando me percato que este hablaba   con una amable y canosa señora de la limpieza en el perfecto idioma de Shakespeare.

Fue muy grande la curiosidad por saber más sobre aquella gente, de la cual hasta ese momento tenia un completa ignorancia que a la primera oportunidad que tuve encamine mis pasos hacia Cocodrilo o también llamado Jacksonville en honor a su fundador Jack un pescador de las Islas Caimán que a principios del siglo XX había llegado al sur de la isla de Pinos donde se instalo y consigo arrastro a otros coterraneos. Era un pueblo pequeño con humildes casas de madera perfectamente machimbradas, donde vivian  unos pocos cientos de habitantes de estatura bastante alta para el cubano medio y donde el bilingüismo estaba presente. Los mayores del lugar hablaban en ingles con sus hijos y estos a su vez en español con los más pequeños. Muy cerca del pueblo se desarrollaba un plan de recria de tortugas y otro de cocodrilos.  Confieso que he tenido la oportunidad de probar las dos carnes y me quedo con la tortuga.

No solo en Cocodrilo se hablaba ingles, escribiendo estas lineas de recuerdos me vino a la mente cuando en nuestra escuela Carrales del viejo Santiago la  profesora de historia  nos hablo de La Gloria City al norte de Camagüey, un poblado creado por colonos norteamericanos venidos en busca de nuevas oportunidades. Esta es una historia digna de contar, plagada de ilusiones y sinsabores que puede que refleje muchos sentimientos actuales de nuestra emigración a la inversa.