sábado, agosto 21

La cultura del Bar.


Santiago de las Vegas poseía una estructura de bares y cafeterías quizás acorde con la población que existía en el llamado casco urbano, sin considerar el desarrollo periférico que alcanzó en la década del 50. Hablar de lo que seria hoy bajo otras circunstancias cae en el campo de las hipótesis aunque no es arriesgado pensar que el sector gastronómico hubiese alcanzado niveles insospechados. Heredamos de la cultura española infinidad de costumbres y entre ellas las tertulias de bar aunque el destino nos jugo una mala pasada y su carácter y desarrollo exponencial fue limitado. Es probablemente España el país del mundo con mayor número de bares, cafeterías o restaurantes por cantidad de habitantes. La cultura del bar forma parte indisoluble del español de la calle. El bar se convierte por si mismo en una extensión del individuo y de la sociedad. Aunque hoy bajo el síndrome de la crisis económica la situación de las familias es precaria siempre hay dinero para ir al bar, aunque también es cierto que se consume menos. En Asturias por ejemplo las estadísticas indican que existe un bar por cada 112 personas, superior inclusive a la media de ciudades importantes como Madrid o Barcelona. No importa la hora del día que sea, siempre hay alguien disfrutando de un café o una cerveza, aunque en su propia casa la nevera este vacía, Es un modo de vida y una filosofía del disfrute. En cada calle y hablo de calles de 100 0 200 metros como mínimo hay un bar, una cafetería o un restaurante o sidrería. Son varios los economistas que aseguran que en tiempos de vacas flacas solo sobrevivian los negocios de comida y tal análisis parece cierto, porque son realmente en las circunstancias actuales uno de los pocos negocios que no cierran las puertas y tiran la llave. Hace relativamente poco tiempo amigos que viven en Estados Unidos visitaban estas tierras y quedaban fascinados de como disfrutaba la gente en la calle y en cualquier momento y hora. Esta es España donde una copa de vino y una tapita de jamón hacen olvidar las penas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

YO PIENSO QUE